El emprendedor es una persona extraordinaria por todas las habilidades, actitudes y fortaleza que adquiere a lo largo del proceso de emprender y es que no es algo fácil pues constantemente se enfrenta a un mundo que lo desafía, le pone obstáculos, le exige el máximo día con día, y es que incluso realizar la tarea del emprendimiento va en contra de nuestra propia naturaleza de buscar la satisfacción de nuestras necesidades de seguridad, protección, comodidad, entre otros factores que con el emprendimiento prácticamente tienes que enfrentar a los más grandes temores.
Uno de esos factores que pueden debilitar al ser humano es la soledad, muchas personas al sentirse solas empiezan a buscar desesperadamente y por instinto el apoyo que tanto necesitamos como seres sociales, pero el emprendedor aunque se vea rodeado de personas que le apoyen, la verdad es que se encuentra solo tomando decisiones determinantes, enfrentándose a los problemas de su empresa, tratando de buscar soluciones, buscando ideas por donde puede, tratando de defender su postura y muchas batallas difíciles más que al final los tendrá que hacer solo.
Por eso uno de los consejos que podrían servirle a algunos emprendedores es la de desarrollar actitudes, ya que no todo es creatividad, visión y sed de independizarse económicamente, también se necesitan valores y aptitudes para poder soportar cada golpe a la que se enfrentará. La paciencia es una de ellas, la que te dará la capacidad de perseverar hasta poder alcanzar pequeños logros y finalmente el éxito, por eso es importante que desarrolles tu paciencia tanto como puedas, será una de tus armas más poderosas.